Alguien en una entrevista con
La Muerte…

Muerte: Me presentaré con usted soy la Muerte y estaré siempre tan cerca como pueda para aprovechar el momento donde me llevaré su alma.
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Alguien: Su visita intempestiva e imprevista ha causado un gran susto en mi persona, no veo por qué tenga que informarme de su existencia conozco con exactitud cuál es su trabajo.
Muerte: Solo para que estés enterado estoy aquí y todavía no aparece registrado tu nombre en el listado que por cierto es extenso.
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Alguien: Por qué cree que debo saberlo.
Muerte: Sencillamente estoy de visita y recordarte cuando estés listo podrás emprender junto a mí el viaje sin retorno.
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Alguien: Déjame decirte no quiero tus visitas tampoco estoy interesado en viajar menos con vos y además me das miedo.
Muerte: No te preocupés es normal.
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Alguien: Podes explicarme
Muerte: Desde el inicio del ser humano sobre la tierra el miedo ha existido, hablamos justamente de una emoción básica.
Alguien: Tú acaso no has sentido miedo…
Muerte: Es algo a lo que no puedo contestar no soy humana.
Alguien: Entonces no sentís pena cuando tu trabajo se extiende por todo el mundo sin importar sexo, color y figura.
Muerte: Tú lo has dicho es un trabajo, estás hablando de sentir y esa experiencia me ha sido vedada.
Alguien: No me gusta tu cercanía pues tu propósito final me llena de angustia.
Muerte: Solo para que estés enterado tengo la infinitud del tiempo para esperar, por lo que no tenés que preocuparte.
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Alguien: Pero yo aún no quiero morir y rechazo totalmente el que estés aquí solamente para recordármelo, ya lo sé uno de tantos días moriré.
Muerte: Solo para aclararte hay un orden universal que no me permite concederte ni por asomo la oportunidad de vivir toda la Vida, una vez iniciado el recorrido es imposible revertirlo.
Alguien: Probablemente si hubiese más oportunidades de hablar contigo contemplaría tal vez hacerlo pero en este instante sinceramente no estoy dispuesto.
Muerte: Vos dirás…, cuando volveremos a conversar.